Abscesos, forúnculos y erupciones con pus
Abscesos y forúnculos
En este artículo te mostramos los remedios de homeopatía indicados para las distintas fases de los abscesos y forúnculos.
Un absceso o un forúnculo es una infección bacteriana debajo de la piel.
En un principio puede haber solamente una coloración rojiza del área, pero luego progresa con inflamación y finalmente formación de pus.
A partir de ahí pueden ocurrir dos cosas: que el absceso o forúnculo se abra y expulse el pus o bien que éste se enquiste o encapsule.
Cuatro fases en los abscesos y forúnculos
En la primera fase se inicia una ligera inflamación, la zona afectada puede estar caliente y puede ser muy dolorosa.
Es en la segunda fase cuando se inicia la formación de pus.
La tercera fase es cuando existe ya una bola de pus considerable que interesa que supure para que sea eliminado y no se encapsule.
Finalmente la cuarta fase es cuando supura y sale el pus. Hay que facilitar el drenaje de todo el pus y una correcta cicatrización.
Homeopatía para la primera fase
En Homeopatía existen varios remedios que abortan la formación de un absceso o forúnculo, cuando la zona está inflamada, antes de que se inicie la formación de pus:
Homeopatía para la segunda fase
Los remedios indicados cuando se ha iniciado la formación de pus son los siguientes:
En algunos casos la administración de estos remedios logran incluso abortar el absceso en esta fase, reabsorbiendo el pus. En otras sencillamente aceleran el proceso de maduración y supuración, evitando que se encapsule.
Homeopatía para la tercera fase
Cuando ya se ha formado una gran bola de pus lo que buscamos es la apertura del forúnculo y la expulsión del pus, para evitar que se enquiste o encapsule.
Los remedios adecuados en esta fase son los siguientes:
Homeopatía para la cuarta fase
Una vez se ha iniciado la expulsión del pus, se continuará tomando los mismos remedios que en la tercera fase. Se añadirá en uso externo Caléndula en Tintura Madre, T.M., para mantenerlo desinfectado. Se aplica cómo lo haríamos con agua oxigenada.
Una vez empieza a cicatrizar se suspende la toma de remedios y se continua sólo con la Caléndula en T.M.
Diluciones adecuadas
Como en todos los casos de afecciones físicas, se eligen diluciones bajas para todos los remedios (excepto la Caléndula que es en T.M.). Sin embargo tenemos que advertir que en el caso de Hepar Sulfur, que es el gran remedio para las supuraciones, hay que tener en cuenta lo siguiente.
Hepar Sulfur, el rey de las supuraciones
Nos cuenta la Dentista y Homeópata Ana Delgado Rabadá en su Guía Práctica de Homeopatía Dental, cuando habla precisamente de los abscesos, que con Hepar Sulfur, hay que tener en cuenta lo siguiente:
- En diluciones altas 15 o 30 Ch – frena la formación de pus
- En baja dilución 5 Ch – favorece la formación y el drenaje de pus
- En dilución media 9 Ch – favorece o evita la formación de pus según el estadio del absceso: si puede retroceder, le ayuda y si no, favorecerá el drenaje.
Advierte también la Dra. Delgado Rabadá de la conveniencia de administrar siempre Hepar Sulfur junto a Belladona, para el tratamiento de los abscesos y forúnculos.
Si el absceso duele mucho
La propia Doctora Ana Delgado recomienda añadir alguno de los siguientes remedios:
Si el absceso tiene color azulado
Cuando el paciente presenta un absceso de color violeta, azul oscuro o negro y el dolor empeora con aplicacioneso baños calientes, el remedio adecuado es Lachesis.
Cómo administrar estos remedios
Lo más adecuado en estos caso agudos es utilizar lo que en homeopatía denominamos Método Plus (diluciones LM).
En este caso con una fórmula de homeopatía complejista, que consiste en añadir entre 3 y 5 gránulos de cada uno de los remedios aconsejados en cada una de las fases, en un botellín de agua o en un gotero.
Se debe dinamizar la mezcla antes de cada toma sacudiendo fuertemente la botella, contra la palma de la mano entre 8 y 10 veces. Se pueden añadir los remedios indicados para el dolor si es el caso.
Cuándo es necesario llamar o acudir al médico
- Si el paciente tiene una infección en la piel (un absceso, una herida punzante, un corte profundo) y se observan líneas rojas que se extienden desde la infección.
- Si hay fiebre elevada.
- Si la infección fue provocada por un cuerpo extraño que introdujo gérmenes, para decidir si es necesario administrar la vacuna antitetánica.
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