Charles Darwin y la homeopatía
El interés de Charles Darwin por la homeopatía
Es poco conocido el hecho que Charles Darwin fue curado con homeopatía y eso despertó su interés científico en relación con las altas diluciones y las dinamizaciones. Aquí os reproducimos un extracto del artículo de la Dra. Calleja.
Artículo extraído del Flash de la Homeopatía de la Dra. Concepción Calleja en su web homeopatia.net
A Charles Darwin (1809-1882) no le pasó inadvertida la homeopatía, todo lo contrario. Durante su largo periplo de estudio e investigación que concluyó con el desarrollo de la teoría de la evolución de las especies, tuvo varias experiencias relacionadas con la terapéutica homeopática que resumimos a continuación.
Darwin regresó de Sudamérica intoxicado por la quinina, seguramente por la ingesta en crudo que se hacía en aquella época para curar o prevenir el paludismo. Se tomaba en grandes dosis y esto dejaba secuelas: náuseas, vómitos, trastornos digestivos, temblores, desnutrición, atrofia muscular, fatiga, debilidad, etc.
Darwin tenía, por entonces, la necesidad urgente de publicar su teoría sobre la evolución. Su contacto con la terapéutica homeopática se produjo 1849, cuando conoció a dos médicos homeópatas (Gully y Chapman) que le atendieron en sus padecimientos.
Gracias a los tratamientos que le administraron recuperó la salud: desaparecieron los síntomas de la ingesta excesiva de quinina, ganó peso y se restableció.
Seguramente, esto le animó a experimentar con plantas según la manera de preparación de las dosis infinitesimales homeopáticas.
Según el texto Plantas Insectívoras, experimentó con Drosera y descubrió que con dinamizaciones de fosfato de amonio se cierran los tentáculos de la hoja de Drosera.
Leer el texto completo del Flash de la Homeopatía de la Dra. Calleja en la web homeopatia.net